Reseña: Esta canción nace cuando con alumnos de una de las escuelas rurales habláramos de que, en el lugar donde está asentada la escuela, anteriormente había un gran monte, quizás uno de los más grandes de la provincia de Córdoba que fue desapareciendo cuando se amplió la frontera de producción agropecuaria. Y todos los problemas que acarrea no respetar y preservar los pulmones naturales que tiene nuestra tierra.
La obra transita diferentes atmósferas, la primera cálida y con aires de zamba en la que las voces de Jairo, Raly Barrionuevo, Juan Carlos Baglietto y Coqui Sosa le dan personalidad y emoción, la segunda, frenética y anárquica con la guitarra filosa del gran Hector Starc y la potente base de batería y Bajo tocada por Federico Gil Sola y Marcelo Torres evocando la destrucción del monte.
Sobre el final el recitado de Tarrago Ros aporta un claro mensaje de esperanza cerrando una de las canciones que más disfrutamos grabar.